El uso de velas

Las velas, importantes artefactos rituales, son símbolos de luz y significan la presencia de lo divino como luz del mundo, aportando iluminación espiritual y sabiduría. Según los manuales litúrgicos y el simbolismo cristiano, las abejas conciben por la boca y copulan a través de su cuerpo casto y no se dejan mover por el deseo, conservan la virginidad y permanecen inmaculadas al dar a luz a las crías pero no conocen el sexo masculino. La mecha del cirio representa el alma de Cristo que consumió y gastó su vida por la humanidad, y la llama es el poder y resplandor de su divinidad (San Juan 8, 12). Por eso las velas eran muy importantes en las ceremonias civiles, pero especialmente en las cerimonias religiosas. La quema y fusión de la cera en forma de velas provoca un olor particular: el de la cera consumida.

Cera: un material caro

La producción de cera para velas requería de una materia prima escasa y costosa: la cera de abejas. Por este motivo, sólo se utilizaban grandes cantidades de velas en eventos importantes. Eran sinónimo de riqueza y prestigio.