
El incienso
... se utilizaba en celebraciones religiosas para simbolizar la suprema majestad de Dios, la reverencia, la purificación y la santificación. El humo fragante atraía tanto la vista como el olfato. Cuando el humo se elevaba, la imagen y el olor expresaban la presencia de la divinidad que conectaba el cielo y la tierra.
El incienso se extrae de la resina de Boswellia, un arbusto originario del actual Sultanato de Omán. Con un valor de mercado superior al del oro, el incienso estaba entre las mercancías más importantes del mundo antiguo y medieval y trajo prosperidad a los reinos de la península arábiga. Se compone de una variedad de resinas que al quemarse desprenden una agradable fragancia y emiten un humo blanco que impregna el entorno.