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Perfumes, rituales y cultura material
La búsqueda de aromas creados a partir de la mezcla de aceites y esencias, tanto de origen vegetal como animal, se remonta a la Antigüedad y representa un proceso de investigación que busca las fragancias que mejor se adaptan a los gustos cambiantes y usos deseados de las distintas épocas.
Los usos rituales de fragancias relacionadas con la divinidad se alternaron con el uso personal de perfumes. Su uso servía para camuflar los malos olores y expresar el estatus social de quienes los portaban, convirtiéndose en un símbolo de limpieza, estilo y elegancia reservado a las clases privilegiadas de la sociedad.
El elevado valor de los perfumes favoreció la aparición de extraordinarios objetos de arte para contenerlos. El uso de materiales como marfil, plata y ámbar en la elaboración de exquisitos estuches que contienen esencias tan preciosas refleja claramente la importancia del contenido.