
¿Cómo llegó el Santo Rostro a Jaén?
La llegada a Jaén del Santo Rostro o Verónica se ha situado en tiempos del obispo Nicolás de Biedma (1368-1378 y 1381-1383). El prelado pudo recibir la reliquia como regalo del papa Gregorio XI (1370-1378).
Con esta acción, el pontífice cumplía con una vieja tradición como era la de ofrecer un paladión a una ciudad de frontera con el Islam, como era el Jaén de la segunda mitad del Trescientos.
Además, fue Biedma el obispo que se encargó de levantar una nueva catedral tras la destrucción de la primitiva en 1368 por las tropas de Muhammad V.
Anónimo, Retrato del Obispo Nicolás de Biedma, c.1640. Jaén, Catedral de la Asunción.