San Ignacio de Loyola

(1491-1556)

San Francisco Javier

(1506-1552)

La poderosa e influyente Compañía de Jesús, apoyada explícitamente por el rey de Francia, Luis XIII, y otras importantes personalidades (algunas de ellas antiguos alumnos), consiguió presentar dos nuevos santos para su canonización. Las gestiones diplomáticas ante el Papa fructificaron cuando ambos santos obtuvieron el segundo puesto en la ceremonia, en detrimento de la santa abulense. La labor docente de la Compañía, así como su importancia como misioneros, divulgadores de la palabra de Cristo, inclinaron la balanza.

Mathäus Greuter, Theatrvm in ecclesia S. Petri in Vaticano, 1622. Rome, Archivio della Congregazione dell’Oratorio, C.I.S., XXXVI, 4 .