Falsos cortinajes que se descorren

Este dinamismo y teatralidad alcanzan su culmen en el conjunto de la Dormición de la Virgen. Alrededor de su lecho unos apóstoles la asisten y conversan – uno es el retrato del obispo da Costa -, otros se lamentan y otros contemplan la escena apoyados en una barandilla. Son imágenes que ven para dar fe y para ser vistas desde la fe en un juego y recurso metavisual que Picardo y Juni utilizarán en otras ocasiones.